ORACIÓN A SAN RAFAEL ARCÁNGEL PARA LA SANACIÓN

Glorioso Arcángel San Rafael, medicina de Dios, guíame en este viaje de aprendizaje y purificación, ayúdame a reconocer las lecciones que me liberen de todas mis culpas, preocupaciones y pensamientos negativos.

Sé guía en el camino de la salvación, en ruta al Amor Divino, para ver reflejado en toda la creación, el poder de regeneración y curación de DIOS.

Te ruego que seas compañero en este viaje por la vida y un apoyo constante con la autoridad que representa tu cayado. Rodéame con el verde esperanzador y sanador de tu capa, y derrama tu medicina de luz sobre todo mi ser.

Cura toda enfermedad mental o del cuerpo que me aceche, te lo pido con el corazón en la mano con fe y confianza.

Me pongo ante ti San Rafael para que con tu gran misericordia seas el mensajero al Señor para sentir y presenciar esa protección.

Gracias amado arcángel Rafael, por tu amor sanador y compañía curativa, en este sagrado peregrinaje del cuerpo, para encontrar la unión con el alma, según la voluntad divina, de manera perfecta, para el bien de todo el mundo, y bajo la gracia de Dios.

Amén

GRACIAS SEÑOR POR ESTE NUEVO DIA

Gracias Señor por este nuevo día, por esta nueva mañana donde tu luz despeja toda oscuridad, se va todo temor y reina tu amor.

Te presento mi vida para que la limpies de todo aquello que no te agrada, dame una mente renovada y que esté centrada en tu voluntad.

En este nuevo día te alabo y bendigo tu nombre, te doy gracias por mi familia y por el trabajo que puedo realizar día a día.

Te pido con todo mi corazón que me des sabiduría para hablar, para saber decir las cosas y para escuchar con la atención necesaria para decidir que caminos tomar en esta vida pero con la seguridad de tu presencia, que pueda mantener la calma al pasar el día siendo paciente en todo lo que deba realizar.

Te pido que protejas a mi familia cuando entran y salen del hogar, cuídanos y líbranos de todo mal, que seas escudo alrededor de nosotros.

Gracias por estar a mi lado por las oportunidades que me das por las puertas que se abrirán hoy, gracias por darme tu amor y tu bendición.

Gracias por mantener mi vida segura y la de mi familia.

Amén


ORACION PARA LA PROTECCION DE TODA MALDAD

Espíritu de nuestro señor, Espíritu de nuestro creador Dios, Nuestro Padre, Hijo y Espíritu Santo, La Santísima Trinidad, Nuestra Virgen Inmaculada, arcángeles, ángeles y demás Santos del cielo, guíen su luz hacia mí.

Moldéame, Mi señor, unifícame y entra en mí, contrólame, y guíame para no perderme.

Saca de mí toda la maldad que me persigue y que poseo, mátalas, entiérralas, para que mi alma pueda estar en paz y yo pueda inculcar paz.

Saca de mí las maldiciones, los hechizos, magia negativa, mal de ojo, oraciones santas, amarres y los maleficios; contagio diabólico y el vicio diabólico. Todas las maldades, la envidia, el pecado, los celos y arrogancia; Enfermedades físicas, mentales, morales y por medio de todo lo diabólico.

Todas las maldades expúlsalas al fuego del averno, para que jamás vuelvan a salir y no me toquen ni puedan tocar al mundo.

Pido y deseo con el corazón, en el nombre del Dios creador, Jesucristo nuestro liberador de pecados, por obra y gracia de nuestra Virgen Inmaculada, a todas las maldiciones, todos mis malestares, todos los demonios que habitan en mí.

Que se vayan, que se alejen inmediatamente de mí, que me abandonen absolutamente y no regresen, vuelvan a su infierno eterno y de ahí no salgan jamás.

Seréis pisados y atados, maltratados y escupidos, todo eso en manos de San Miguel arcángel, por San Gabriel, por San Rafael; tu atadores, pisoteados por el talón de nuestra Virgen Santísima Inmaculada.

Amén

LA MEJOR PSICOTERAPIA ES LA ORACIÓN

Indudablemente la Oración es terapéutica si se realiza con toda fe y confianza, cuando aprendemos a tener una conversación muy íntima con uno mismo en ese momento DIOS actúa en nosotros, nos escucha y nos ayuda.

Una profesional en neurociencia, dijo que los beneficios de la oración en la relación humana con Dios ya están científicamente probados.

La psicóloga y neurocientífica brasileña, Rosana Alves, participó en una edición del programa 'Consultorio de Familia', y habló sobre el tema, desde el punto de vista científico, programa que ha regresado a las redes sociales en los últimos días, alcanzando millones de visitas.

"La gente a menudo piensa que la oración es simplemente una forma de ponernos en la posición de seres humanos inferiores, rindiendo tributo y reconociendo que hay un Dios superior", dijo.

“La oración, y esto está científicamente comprobado, funciona en una región de nuestro cerebro, que es el sistema límbico, específicamente en la región mesolímbica, y allí libera sustancias muy importantes que nos brindan un sentido de pertenencia, mejora nuestra autoestima y nos hace sentir muy bien”, agregó.

Según Rosana, la oración tiene, sobre todo, un sesgo terapéutico, debido a su propuesta que es llevar al ser humano a abrir su corazón ante alguien en quien confía tanto y considera tener el poder de ocuparse de sus aflicciones, para aliviar las tensiones.

“El propósito de la oración es abrir nuestro corazón como se abre a un mejor amigo o cuando vamos a una sesión de terapia, ¿qué queremos? Contar lo que sucede en nuestro corazón, con la certeza de que hay alguien allí para escucharnos, que no solo nos escuchará, sino que también nos dirá una mejor manera de avanzar, una nueva forma de pensar y enfrentar nuestros problemas”, dijo.

"Cuando abrimos nuestro corazón a Dios, eso es exactamente lo que está sucediendo. Puedo decir esto como profesional, pero principalmente como cristiana: no hay mejor psicoterapia en el mundo que la oración, porque cuando me arrodillo ante Dios, estoy diciendo 'Señor, tengo mis debilidades y creo que el Señor puede resolverlas todas'. Y Dios puede resolverlo", explicó.

Ora las veces que puedas y sientas hacerlo, cuando tu corazón siente un carga y necesitas sacarlo entonces habla con DIOS, la oración es el puente entre tú y DIOS, el jamás abandona.

Fuente: AcontecerCristiano

EVANGELIO DE HOY DOMINGO18 DE OCTUBRE - Lecturas del Domingo 29º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Domingo, 18 de octubre de 2020

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (45,1.4-6):

Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano: «Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios. Te pongo la insignia, aunque no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro.»

Palabra de Dios

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Salmo
Sal 95,1.3.4-5.7-8.9-10a.10e
 
R/. Aclamad la gloria y el poder del Señor
 
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R/.
 
Porque es grande el Señor,
y muy digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R/.
 
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R/.
 
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente.» R/.
Sal 95,1.3.4-5.7-8.9-10a.10e
 

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,1-5b):

Pablo, Silvano y Tirnoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordarnos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.

Palabra de Dios

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (22,15-21):

En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.

Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es licito pagar impuesto al César o no?»

Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.»

Le presentaron un denario. Él les preguntó: «¿De quién son esta cara y esta inscripción?»

Le respondieron: «Del César.»

Entonces les replicó: «Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»

Palabra del Señor


ORACIÓN A SAN ALEJO PARA ALEJAR A ENEMIGOS

Señor mío te pido nos protejas a través de tu siervo San Alejo, para que toda persona negativa se aleje de nosotros, y vivamos con tranquilidad y paz.

Que tu poder Señor se pose en San Alejo para que jamás permita que el peligro nos aceche, y que nos mantenga libre del peligro del día.

Glorioso San Alejo Santo bienaventurado! siervo fiel, piadoso y bueno que estas en la gloria gozando de Dios, alcánzame el favor de alejarme de todo mal.

San Alejo Bendito tú que tienes el poder de alejar todo lo malo que rodea a los siervos del Señor, haz que sea invisible para mis enemigos; tú que encontraste favor ante María, aléjame de Satanás, aléjame del enemigo, del mentiroso, del traidor y del dañino, del que siembra cizaña a mi alrededor, del que con maldades, magias, conjuros o hechicerías me quiere atar, embrujar y mi vida perjudicar; líbrame de las malas lenguas, de los chismes, difamaciones e intrigas, de todo aquel que quiere verme rendido y hundido.

Aléjame de la envidia, del mal de ojo y la injusticia, aléjame de los celos y el rencor, de la infidelidad, la traición, el rechazo y la soledad, escóndeme donde no me puedan encontrar los que quieren causar mi perdición.

¡Oh Glorioso san Alejo!, llamado “el Hombre de Dios” acércame a Jesús y a María, para que con sus Divinas Bondades me cubran con todos sus bienes, y me concedan la gracia que con humildad solicito:

San Alejo bendito: por la Santísima Virgen María, por su amado Hijo Jesucristo y por la gracia del Espíritu Santo, ten piedad de mí y no desoigas mi pedido.

Amén

EVANGELIO DE HOY DOMINGO 4 DE OCTUBRE - Homilía XXVII Domingo del tiempo ordinario Año litúrgico 2019 - 2020 - (Ciclo A)

Domingo 4 de octubre del 2020

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 5, 1-7

Voy a cantar a mi amigo
el canto de mi amado por su viña.
Mi amigo tenía una viña en un fértil collado.
La entrecavó, quitó las piedras y plantó buenas cepas;
construyó en medio una torre y cavó un lagar.
Esperaba que diese uvas, pero dio agrazones.
Ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá,
por favor, sed jueces entre mí y mi viña.
¿Qué más podía hacer yo por mi viña que no hubiera hecho?
¿Por qué, cuando yo esperaba que diera uvas, dio agrazones?
Pues os hago saber lo que haré con mi viña:
quitar su valla y que sirva de leña,
derruir su tapia y que sea pisoteada.
La convertiré en un erial: no la podarán ni la escardarán,
allí crecerán zarzas y cardos,
prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.
La viña del Señor del universo es la casa de Israel
y los hombres de Judá su plantel preferido.
Esperaba de ellos derecho, y ahí tenéis: sangre derramada;
esperaba justicia, y ahí tenéis: lamentos.
 
Palabra de DIOS

 ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Salmo
Sal 79, 9 y 12. 13-14. 15-16. 19-20 R. La viña del Señor es la casa de Israel

Sacaste una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. R/.
 
¿Por qué has derribado su cerca
para que la saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas? R/.
 
Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó.
y al hijo del hombre que tú has fortalecido. R/.
 
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor, Dios del universo, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve. R/.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 6-9

Hermanos:
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta.
Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra.
Y el Dios de la paz estará con vosotros.
 
Palabra de DIOS

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 33-43


En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola: “Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose: ‘Tendrán respeto a mi hijo’.
Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: ‘Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia’.
Y agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?».
Le contestan:
«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo».
Y Jesús les dice:
«No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente”
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
 
Palabras del SEÑOR

ORACIÓN PARA ALEJAR LA TRISTEZA, LA DEPRESIÓN Y LA SOLEDAD

SEÑOR JESÚS, te pido que todos aquellos que leemos estas palabras y escribimos nuestro amén, sintamos en este momento tu presencia; tu mano poderosa en nuestro hombro, nuestro ser entero cubierto por tu abrazo de amor.

Haznos sentir que tú nos rescatas de las garras de la miseria emocional. Protégenos de la tristeza asesina, de la confusión maligna.

Establece en nuestros corazones en este día EL PROPÓSITO de creer en tus promesas con firmeza; sin permitir que las voces engañosas de la duda, nos hagan creer que estamos solos. Tú estás con todos nosotros. El único que todo lo puede, el único que vive y reina. Nadie más omnipotente y omnipresente como tú.

Que esta poderosa oración contra la depresión resuene ante tu santo trono, envía salud a mi mente y a mi cuerpo, aleja de mi vida todo dolor.

Arraiga en este día en nuestros corazones el propósito de creer en ti siempre. Si el mundo nos odia, Tú nos amas; si aún nuestra familia y amigos nos abandonan: Tú no nos dejarás.

Derrama paz, sabiduría, inteligencia, salud, felicidad, y firmeza de carácter en aquellos que leemos estas palabras. Yo creo que tú puedes, señor, rey del universo, señor y dios de mi corazón.

Amén

ORACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS PARA LA SANACIÓN DEL ENFERMO

 El Señor dijo:

“Yo soy la resurrección y la vida”, tú que traes y llevas nuestras enfermedades, sanaba todo tipo de heridas de los que se acercaban a ti; hoy te pido Jesús de tu divino corazón que sea en pro de los enfermos, quienes te suplican y ruegan que los ayudes, y por intercesión de la Virgen Santísima Madre, la Señora de los Ángeles, la Virgen María, la salud de los enfermos, que tú sanes y alivies los dolores de las enfermedades que padece tu servido, sólo si es un bien común para su alma y su sanación espiritual.

Mi Salvador Jesús, quien al que el funcionario se te acercó para decirte “Venid, Jesús, antes de que mi hijo fallezca” y tú con mucha paz le respondiste “Vete tranquilo, tu hijo vive”. Cúralo, Señor.

Mi Salvador Jesús, quien al que el ciego de Jericó, que estaba esperando tu llegada sentado en el camino te pidió a gritos “Jesucristo, hijo del Rey David, ten piedad de mí” y tú le respondiste “Tu fe te ha salvado de tu enfermedad, recupera tu vista” y en ese instante él vio. Cúralo, Señor.

Mi Salvador Jesús, quien al que el leproso, que te pidió suplicando “Señor, si está en tu voluntad puedes limpiarme” y tú le respondiste “Quiero, sé limpio” y ya no estuvo enfermo. Cúralo, Señor.

Mi Salvador Jesús, quien al que desataste al mudo que poseía un demonio, al que hablaste con admiración hacia el que antes era mudo. Cúralo, Señor.

Mi Salvador Jesús, quien sanaste al enfermo que padecía hace 38 años la misma enfermedad de no poder caminar, junto a la piscina de las ovejas le dijiste “Levántate, ponte de pie y anda” y anduvo. Cúralo, Señor.

Mi Salvador Jesús, que estando presente ante el hijo muerto de la viuda de Naím, le dijiste a su madre “No llores”, y tocando el ataúd, hablaste “Levántate, a ti te lo digo, jovencito” y así el joven vivió. Cúralo, Señor.

Mi Salvador Jesús, que dijiste “Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados”. Cúralo, Señor.

Mi Salvador Jesús, que dijiste “Os digo de verdad, que todo lo que pidáis al padre en mi nombre, será otorgado”. Cúralo, Señor.

Mi Dios omnipotente, omnisciente y omnipresente, en la eterna salud de los que tiene fe, óyelos para la ayuda de tus sirvientes enfermos, los que imploramos el auxilio de tu misericordia; con la finalidad de que, sanados y con la salud recobrada, seáis venerado en la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo.

Así sea

EVANGELIO DEL DOMINGO 25 DE FEBRERO - Lecturas del Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo B

Domingo, 25 de febrero de 2024 Primera lectura Lectura del libro del Génesis (22,1-2.9-13.15-18): En aquellos días, Dios puso a prueba...