Glorioso Arcángel San Rafael,
medicina de Dios, guíame en este viaje de aprendizaje y purificación, ayúdame a
reconocer las lecciones que me liberen de todas mis culpas, preocupaciones y
pensamientos negativos.
Sé guía en el camino de la
salvación, en ruta al Amor Divino, para ver reflejado en toda la creación, el poder de regeneración y
curación de DIOS.
Te ruego que seas compañero en
este viaje por la vida y un apoyo constante con la autoridad que representa tu
cayado. Rodéame con el verde esperanzador y sanador de tu capa, y derrama tu
medicina de luz sobre todo mi ser.
Gracias amado arcángel Rafael,
por tu amor sanador y compañía curativa, en este sagrado peregrinaje del
cuerpo, para encontrar la unión con el alma, según la voluntad divina, de
manera perfecta, para el bien de todo el mundo, y bajo la gracia de Dios.
Amén.
Amén
ResponderBorrar