Existen personas difíciles que a todo le ve defectos y problemas, la típica persona que se queja hasta del aire que respira. Que si el trabajo, el calor o el frío que hace, que dice que nadie se acuerda de él, de esas que le preguntas cómo está y te dice, pasándola. Ya has identificado a esa persona en tu vida, ¿verdad? Ten cuidado porque está demostrado que pasar demasiado tiempo con estas personas te quita la energía vital.
Según varios psicólogos y expertos en la materia, estar en
contacto con una persona de tendencia negativa durante más de 30 minutos
provoca que las que las neuronas del hipocampo cerebral se despeguen. ¿Qué es
esto? Esta parte del cerebro es la encargada de resolver los problemas por lo
que si recibe señales negativas acabas pensando que todo es un desastre.
Consejos importantes:
Poner distancia
El consejo de los expertos: alejarse de esa persona. Aunque
esto dependerá también del vínculo que tengas con ella, pero la idea se traduce
en que no te contamine nada de nada. Por lo tanto, lo primero es poner
distancia con esa persona ya que puede convertir un día normal en uno
deprimente.
Exige soluciones
Aparte de poner distancia, lo siguiente que puedes hacer es
solicitarle una solución a ese supuesto problema, que sea capaz de sacar lo
positivo del asunto. Tiene que comprender que si arregla el conflicto en vez de
estar quejándose todo el rato, el resultado satisfactorio que obtenga será mil
veces mejor para su salud.
El problema es suyo, no tuyo
Al contarte sus penas de forma constante, de alguna forma te
quiere hacer responsables de ellos. Detrás de una persona pesimista siempre hay
derrota y poco valor por disfrutar de las cosas positivas de la vida. Una
medida sencilla: cuando haga comentarios negativos sonríe y haz tú alguno
positivo.
Detrás de una persona negativa siempre encontrarás derrota y
escaso valor por disfrutar de las cosas buenas de la vida. Cuando haga
comentarios negativos comienza a sonreír y le comentas que, a veces, “solo las
personas positivas consiguen cosas en la vida y las aprecian.
Respira
Puede parecer una simpleza pero funciona. Para que la
energía negativa no cale en tu cuerpo respira profundo y exhala todo ese
sentimiento tóxico. Con el oxígeno circulando por tu cuerpo comenzarás a
producir endorfinas, la hormona de la felicidad.
Fiel a tus pensamientos
Intenta ser fiel a tu forma de pensar y actuar ante la vida
para mantener la positividad. Al igual que la actitud negativa, la energía
positiva también es pegajosa. Acércate a personas que tengan estas
características y tómate el tiempo de observar las cosas buenas que te rodean
para mejorar.
Desafortunadamente no puedes hacer nada para cambiar la actitud negativa de las personas si ellos no se dan cuenta de la forma de ser, pero lo que si puedes hacer es contribuir en motivar el día con alguna palabra o con una sonrisa. Trata de conservar tu salud anímica al no contaminarte con las negatividades y pesimismo.
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