Santo Ángel Custodio, tú que fuiste enviado por la Divina misericordia de Dios para ser mi especial guardián y protector, para guiarme, defenderme y aconsejarme durante toda mi vida en la tierra, tú que has sido mi luz en la oscuridad y consuelo en la desesperación, tú que has sido mi fiel compañero y sabes lo que en este momento estoy sufriendo, tiéndeme una vez más tu mano amiga.
Ángel guardián querido, hoy acudo a ti con toda confianza
para solicitar tú amparo y ayuda, para que con tu escudo poderoso detengas los
ataques de todo aquel que me quiera dañar, para que me guardes de todo mal.
Defiéndeme de mis enemigos visibles e invisibles, de
difamaciones, murmuraciones y malas lenguas presérvame de malos ojos, egoísmos
y envidias, no permitas que me ataquen con hechizos y brujerías, líbrame de
celos, violencia y humillación.
Santo Ángel de la Guarda vélame mientras estoy dormido,
oriéntame cuando estoy despierto, defiende mi alma, mente y cuerpo, protégeme
en toda ocasión y momento de los ataques y envites del enemigo, se mi refugio
en la adversidad, mi consuelo en el dolor mi refugio en la soledad.
Ilumina mi entendimiento, gobierna mis sentimientos para que
jamás ofenda a Dios nuestro Padre y sobre todo, ayúdame con tu luz y tus
consejos, con tus santas inspiraciones, para que siendo fiel a ellas progrese
en la bondad y el amor hacia los demás y así pueda gozar de tu compañía en el
Cielo.
Amén.
Rezar con mucha fe y devoción, el Credo, tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.