Los Ángeles son con respecto a Dios, lo que los rayos del
sol son con respecto del sol. Dios creó a los ángeles para que nos sirvan y nos
atiendan. Su razón de ser es contestar a nuestras oraciones. Aunque vivimos en
el mundo material, tenemos un vínculo especial con Dios mediante sus ángeles.
Cada uno de nosotros tiene una porción de Dios, una Chispa
Divina en nuestro interior que nos permite pedir ayuda a los ángeles, y esperar
resultados.
Los ángeles contestarán nuestras peticiones siempre y cuando
lo que pidamos sea positivo, no perjudique a nadie ni interfiera con nuestro
Plan Divino. Los ángeles quieren ser parte de nuestra vida. Están listos para
ayudarnos a resolver problemas grandes y pequeños y para acercarnos a nuestro
Ser Superior, nuestro Ser Espiritual o Real.
Hazles sitio en tu vida a los ángeles.
Si quieres que los ángeles se sientan a gusto contigo,
tienes que hacer que tu mundo – pensamientos, sentimientos y entorno – se
parezca más al de ellos.
Los ángeles se sienten cómodos con pensamientos de paz y
amor, no con pensamientos de irritación y agresividad.
Aíslate de cualquier distracción, quédate en silencio en tu
lugar favorito y comulga con los ángeles. Simplemente, háblales a los ángeles
de tus problemas. Habla como si lo hicieras con tu mejor amigo. Y escucha.
Guarda silencio y permanece a la espera de los pensamientos que los ángeles
pondrán en tu mente.
Haz las oraciones en voz alta.
Pero no es necesario que hables para que te presten
atención, los ángeles han respondido a muchas oraciones silenciosas o a un
intenso deseo del corazón.
Pero obtendrás una respuesta más eficaz si les hablas en voz
alta. Tu voz tiene poder. Las oraciones habladas adoptan diferentes formas:
Canciones e himnos, oraciones estructuradas y sin estructurar. Se puede
combinar todo esto con decretos y fíats. Los decretos permiten al hombre y a Dios
trabajar juntos para generar cambios constructivos. Los fíats son afirmaciones
poderosas y breves. Haz tus decretos y fíats en voz alta y firme.
Utiliza el nombre de Dios.
Dios está dentro de ti, y al utilizar la energía de Dios que
hay en ti para dirigir a los ángeles, ellos te pueden responder con todo el
poder del Universo.
El fuego que Dios te da por ser hijo o hija, esta Chispa
Divina es el poder de crear en el nombre de Dios y de darle órdenes a los
ángeles. Cada vez que dices: “YO SOY….”, estás diciendo: “Dios en mi es….” y
así atraes hacia ti lo que dices a continuación.
Ofrece tus oraciones y decretos todos los días.
Los ángeles siempre están listos. Pero nosotros no siempre
sabemos cómo llegar hasta ellos. La mejor manera es comulgar con ellos
diariamente. Al hacerlo así, no solamente te ayudas a ti mismo, sino que ayudas
a mucha gente que incluso no conoces. Los ángeles buscan personas que invoquen
habitualmente la luz de Dios para asociarse a ellos, para lograr la curación
del planeta. Cuando encuentran a estas personas, envían Luz a través de ellas
para ayudar a los que están en peligro de enfermar o de sufrir crímenes
violentos o desastres naturales. Tus oraciones pueden generar enormes cambios.
Pide ayuda.
Incluso después de establecer una relación con los ángeles,
tienes que acordarte de pedir ayuda cuando la necesites. Los ángeles respetan
tu libre albedrío. En raras ocasiones intercederán sin que se lo pidas.
Normalmente esperan cortésmente hasta ser llamados.
Repite los decretos y oraciones.
Las oraciones y decretos son más eficaces cuando los
repites, porque cada vez que los dices, están dando más energía de Luz a Dios y
a los ángeles. Los ángeles utilizan esa energía como si fuera una semilla, y le
añaden más energía de Luz cuando van a responder a tu petición.
Envía tus oraciones a la dirección correcta.
Si necesitas protección, llamas a los Ángeles de Protección.
Si quieres arreglar una relación, llamas a los Ángeles del Amor. Los Ángeles
tienen diferentes trabajos, y utilizan energías de diferentes frecuencias para
realizar esos trabajos. Puedes llegar a conectarte de manera más íntima con los
Ángeles cuando llamas al Arcángel cuyos Ángeles están, especializados en
ocuparse de lo que quieres que se haga.
Sé específico.
Los Ángeles responden a los llamados con precisión y se
enorgullecen de hacerlo así. Cuanto más específica sea la petición, tanto más
específica será la respuesta. Mientras vivas en armonía con la Fuente Universal
y dediques tus energías a ayudar a los demás, las huestes angelicales te
ayudarán hasta en los detalles más pequeños de tu vida.
Visualiza lo que quieres que pase.
Puedes aumentar el poder de tu oración manteniendo una
intensa imagen mental de lo que quieres que pase. Además, puedes visualizar una
luz brillante alrededor del problema o situación. Puede ser de ayuda
concentrarte en una fotografía.
Espera sorpresas.
La capacidad que tienen los ángeles para responder a
nuestras oraciones depende del efecto acumulado de nuestras acciones pasadas,
de nuestras buenas o malas acciones de ésta y otras vidas, o sea, de nuestro
karma.
Los ángeles están sujetos a las leyes del karma. Cuando
oramos y damos devoción a los ángeles, a veces éstos pueden disminuir los
efectos del karma, pero a menudo sólo pueden reducirlo.
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