DIOS realmente vive y nos habla constantemente. Él es el
mismo DIOS que partió el mar Rojo, que salvó a Noé del Diluvio y que guio a Israel
a la tierra prometida. Así como el realizo cosas extraordinarias también tiene
el poder de hacer milagros en tu vida.
La Biblia como el Libro de Mormón enseñan que, antes de esta
vida, vivimos con DIOS, ya existíamos en el mapa de la vida y de los propósitos,
nadie está aquí por casualidad. Vinimos a la tierra para recibir un cuerpo,
para aprender a tomar buenas decisiones, ser probados y progresar.
Nuestra existencia no termina después de la muerte. Todos
resucitaremos tal como Jesús resucitó. Si escogemos seguir a Jesús en esta
vida, podremos regresar a vivir con Él y con nuestro Padre Celestial, tal vez
suene un poco complicado pero en realidad no lo es, solo se necesita tener la
seguridad de lo que queremos y hacia dónde vamos en nuestra espiritualidad, de
la misma manera como cuando estamos seguro de la carrera que queremos estudiar
y para que lo estudiamos.
Él desea que regreses a vivir con Él después de esta vida.
Si obedeces sus mandamientos y sigues a Jesús, algún día te reunirás con tus
Padres Celestiales y con tu familia en un estado de “interminable felicidad”
(Mosíah 2:41).
El Libro de Mormón enseña que “los hombres existen para que tengan
gozo” (2 Nefi 2:25). DIOS quiere que seas feliz, y así debe ser. Cuando creas
en Él y hagas todo lo posible por guardar sus mandamientos, hallarás gozo y
tendrás esperanza en el futuro, pues los mandamientos realmente no son reglas
sino una forma plena de vida que si bien lo analizas y si aplicas correctamente
cada uno de ellos te hacen ser mejor persona sin la necesidad de padecer cargas
emocionales y espirituales, mucho menos malestares físicos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario