Cerrar ciclos o círculos es un proceso que todas y todos pasaremos alguna vez en nuestra vida. Cerrar círculos es un proceso importante para seguir el camino, generar cambios y fortalecer el aprendizaje. De vital importancia para el desprendimientos y recuentos.
Tan importante Cerrar para poder abrir. Dejar ir para
tomar. Desacostumbrar para poder crear.
Así es esta vida. Dejar Fluir, cerrar círculos para abrir otros. Romper para construir. Soltar peso para aligerar el camino.
Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo y dejar afuera lo que te hizo daño.
Pero siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa
de la vida. Si insistes en permanecer en ella más del tiempo necesario, pierdes
la alegría y el sentido del resto.
Cerrando círculos o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando y entrar a la etapa del solo buen recuerdo de vidas que podrás ir mejorando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en regresar la cinta del cassette una y otra vez, queriendo tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
Si insistes el desgaste será infinito, porque en la vida es misteriosa y debemos aprender a cerrar etapas.
Tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, y todas las
personas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la
hoja, terminar con etapas, con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay desprenderse, solo así podemos evolucionar en este mundo y vivir una vida plenamente, sin culpas, ni añoranzas, ni recuerdos amargos.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni amores sin amor, ni relaciones rotas en el mismo lugar.
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega
con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar
ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el
presente.
La vida es como un juego de ajedrez, hay que mover bien las piezas, a veces hay que perder (dejarlas ir) algunas piezas importantes para alcanzar tu objetivo y ganar el juego...
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